Germán Granda: “La Responsabilidad Social contribuye a la competitividad de una organización”

Germán Granda. Director general de Forética.

¿Qué herramientas y elementos pueden ayudarnos a medir la Responsabilidad Social en una organización? En esta sesión Germán Granda, director general de Forética, da respuesta a esta importante cuestión y analiza las normativas fundamentales y estándares actuales para evaluar la sostenibilidad.

Las principales organizaciones que marcan la agenda mundial y europea de la RSC son, respectivamente, la wbcsd (Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible) y el CSR Europe. Forética, por su parte, es la entidad que representa en España a estas redes, y que pone a disposición de las organizaciones la SGE21, un modelo para el diseño de Sistemas de Gestión de Responsabilidad Social.

“Existe una relación directa entre el grado de competitividad y de sostenibilidad de los países”, destaca Germán Granda, examinando la matriz de riesgos para hacer negocios en el mundo. La citada matriz analiza, entre otras, cuestiones tales como los acontecimientos meteorológicos extraordinarios, las crisis del agua, el desempleo o las migraciones involuntarias a gran escala. Asimismo, las empresas y organizaciones también deben identificar sus riesgos y saber cómo manejarlos para ser competitivas.

Los objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas son los principios a los que se han adherido la mayoría de los países, y abarcan cuestiones tan diversas como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, las energías sostenibles y así hasta un total de 17 puntos que deben alcanzarse antes del año 2030. Los países adheridos tienen la obligación de informar sobre el grado de consecución de los mismos, y muchas empresas han decidido incorporar a su gestión estos principios. Al igual que este marco de referencia, existen otros a los que poder adherirse, divididos en 5 bloques de herramientas: principios aspiracionales y códigos (entre los que destacan la Declaración de los Derechos Humanos o la de la Organización Internacional del Trabajo), accountability y reporting como el GRI (el más conocido a nivel mundial), los índices bursátiles, los sistemas de certificación para la implantación de sistemas de gestión (como por ejemplo el SGE21) y por último las certificaciones propias de producto (como el UTZ o el FAIRTRADE).

Para realizar una implantación exitosa de estos sistemas deben conocerse, saber para qué sirven, seleccionar los mejores y adaptarlos a los objetivos que se pretende conseguir en cada empresa. En otras palabras: tener nuestra “caja de herramientas de RSC” y poder utilizarlas de la manera más conveniente según la estrategia que hayamos definido, aunque “no hay fórmulas mágicas; lo importante es tener en la cabeza la compresión de las mismas”, indica Granda.

“La RSC no va a ningún lado solo por el buenismo, tienes que saber ver la inteligencia del modelo de negocio”, afirma el docente. Y lo cierto es que no siempre es necesaria una certificación: dependiendo del tipo de empresa, a veces es suficiente trabajar con un código ético y responsable que sea extensible a todos los departamentos.

Como resumen de la sesión, Germán Granda hace especial hincapié en los 4 pilares más importantes en los que debe centrarse un buen programa de Responsabilidad Social: liderazgo, buena gestión, diálogo con los grupos de interés y transparencia.

Sandra López Salmonte
Comunicadora audiovisual y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.