Alberto Lavín: “Cuanto más grande es una organización, más complicado es su gobierno corporativo”

Alberto Lavín, consultor independiente.

De la mano de Alberto Lavín, consultor independiente, comenzó el debate sobre la importancia del gobierno corporativo y la definición del mismo. Para Lavín, “cuando hablamos de gobierno corporativo hablamos de un conjunto de procesos, relaciones y mecanismos a través de los que las organizaciones se gestionan y controlan”. Esta definición del gobierno corporativo y el debate que se formó en el aula a partir de su importancia, surgieron en el contexto basado en la crisis económica del 2008, cuando se dio un mayor escrutinio social y una mayor presión normativa que provocó que las organizaciones fueran más conscientes del papel que jugaban.

La propiedad y el control suelen estar separados, por lo tanto, “necesitamos el gobierno corporativo por la separación de la propiedad y control”, afirmó Lavín. Además de la necesidad que surge por esta separación, el gobierno corporativo es importante para evitar o reducir los costes de agencia además de ayudar a la dirección. Entre las actividades del gobierno corporativo está representar a los inversores, controlar la inversión, cumplir la regulación y servir de enlace de comunicación entre los inversores y la compañía.

Otra de las conclusiones a las que se llegó fue sobre los aspectos relevantes de las compañías. Además de la naturaleza de los propietarios, la situación de la compañía es relevante y “no es lo mismo el consejo para una start up que para una organización madura”, sentenció el ponente.

El tipo de personas que formarán parte del grupo tienen que ir en consonancia con lo que se quiere conseguir. En relación a esto, Lavín expuso cuál sería el perfil típico de consejero en grandes organizaciones. Este sería más frecuentemente hombre que mujer, experimentado (+50), con carrera nacional y con una fuerte conexión familiar o amistosa con el CEO de la organización.

Ejercicio práctico- Caso Satyam

En la segunda parte de la sesión con el profesor Lavín, se lanzó la siguiente pregunta: “¿Qué pasa cuando fallan los sistemas de gobierno corporativo?”. Para comprender mejor el caso Satyam y responder a la pregunta, se estudiaron las principales tácticas de la socialización de la corrupción en las organizaciones: racionalización y la socialización.

El caso Satyam está caracterizado por las actividades de corrupción que se llevaron a cabo. Como información para debatir el caso, Lavín expuso cuáles eran los miembros del consejo de Satyam. Este estaba formado por 2 hermanos, 5 consultores independientes, 1 abogado y 1 financiero. Dentro del equipo de consejo de Satyam falta la existencia de una persona que entendiese el negocio y, en relación con la actividad de los consejeros independientes, Lavín afirma que “hacer bien el trabajo de un consejero independiente es muy difícil”.

Para evitar situaciones de mal funcionamiento del gobierno corporativo o las ejemplificadas en el caso Satyam, tiene que existir una rutina. Esta rutina tiene que incluir un plan de reuniones (normalmente anuales), la elaboración de una agenda para cada reunión y mecanismos de acta.

 

Carla Castro Zapatero
Periodista y alumna de la séptima edición del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.