Tomás Conde Salazar
Director de Sostenibilidad de BBVA.
Tomás Conde: “Lo que no se mide, no existe”
“Integración de variables éticas, ambientales, sociales y de gobierno corporativo en la gestión empresarial, por y para el negocio”. Así definió el concepto de responsabilidad social corporativa el director de Sostenibilidad del BBVA, Tomás Conde, a los alumnos del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC el pasado 10 de mayo durante una sesión en la que la integración, la transparencia y las métricas de evaluación se convirtieron en términos protagonistas, e indispensables para toda política de actuación socialmente responsable.
Tras avanzar que la carta del presidente -“porque lo que no menciona, está claro que no es su prioridad estratégica”-, el índice, la carta de verificación y el apartado de objetivos y progresos son las “cuatro partes imprescindibles” para leer en un informe de sostenibilidad y recordar que “de nada vale un reporte integrado si no hay una auditoría también integrada”, Conde destacó que el gobierno corporativo “es la clave” a nivel de responsabilidad social. “Los principios del gobierno corporativo, su visión, son la ética de la empresa”, subrayó, y definió la integridad, la ética, la prudencia, la transparencia y el (buen) gobierno, como “principios y valores fundamentales” de toda entidad.
A través de los diferentes puntos del cuestionario SAM, del Dow Jones Sustainability Index, el director de Sostenibilidad del BBVA explicó que “con algo tan sencillo como un ranking, se ha conseguido que las empresas se obsesionen por cumplir”. En este sentido, indicó que “la transparencia es un valor en alza” y advirtió a los alumnos de que “lo que no se mide no existe”. Pese a lo “difícil” de medir todo aquello relacionado con la dimensión social, Conde subrayó que “las métricas son clave” y que, precisamente por las dificultades de medir ciertos ámbitos, “la estandarización es necesaria”. Así, por ejemplo, citó la satisfacción de clientes, empleados y proveedores como “tres métricas fundamentales”.
El conocimiento de los posibles riesgos de una actuación es inseparable, también, de la estrategia de cualquier organismo. Según el docente, “hasta para hacer un donativo hay un riesgo interno, porque asumes el riesgo reputacional de quien recibe la donación. Está claro que una cara de la moneda es la RSC y la otra la reputación”. Es por ello, añadió, que “pasamos del trust me (confía en mí) al show me (enséñame) y, ahora, al let me touch (déjame tocar)”; al fin y al cabo, concluyó, “la información es el cuadro de mando de la gestión”.
Aida Mosquera
Periodista y alumna del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC.