“Todas aquellas acciones sociales que están vinculadas al core business de la empresa tienen unas grandes posibilidades de sostenibilidad”

Ana Millán. Directora general de la Fundación Accenture.

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Los alumnos del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social de la Cátedra Inditex-UDC asistieron el pasado 25 de febrero a una sesión impartida por Ana Millán, directora general de la Fundación Accenture, bajo el título “Open Collaboration también en el mundo social: Juntos por el Empleo de los más vulnerables”.

La docente comenzó preguntando uno por uno a los estudiantes qué aspectos de la Fundación Accenture les gustaría conocer y centró la primera parte de la sesión en esos ámbitos. Los orígenes de la Fundación fueron uno de los puntos más señalados. Ana Millán explicó lo fundamental que fue el consultar la futura actividad de dicha fundación a los 10.000 empleados de la empresa en España. La respuesta de estos fue masivamente positiva. Además, el hecho de que la interlocución para la puesta en marcha fuese directamente con el presidente y el Comité de Dirección ayudó mucho.

La Fundación Accenture se vincula de lleno con la acción social, de manera muy dividida y separada del departamento de Responsabilidad Social Corporativa de Accenture, el cual se dedica específicamente a aspectos como la redacción de planes de sostenibilidad o memorias. Se quiso mantener la independencia entre empresa y fundación. La principal actividad de la Fundación es la prestación gratuita de servicios de consultoría a entidades del tercer sector. Al principio, el presupuesto de horas a donar era de 20.000 anuales. Actualmente esta cifra ha ascendido a 80.000 horas al año. Ya son en total 600 los proyectos de servicios prestados a más de 300 ONG.

La atención que ofrece Accenture al tercer sector es igual a la que ofrece a cualquier otra empresa. Los proyectos de acción social se distribuyen entre los empleados de la misma forma en que se distribuyen los proyectos entre otras entidades con ánimo de lucro. Se normalizó la acción social dentro de la empresa. La docente indicó: “El secreto no es otro que haberlo normalizado dentro de las dinámicas de Accenture”. En este sentido, añadió: “Rodar la misma rueda que la empresa es muy importante”.

Inicialmente, la Fundación mantuvo un perfil de comunicación bajo, puesto que, como afirmó Millán: “En los inicios de las cosas la comunicación puede ser un arma de doble filo. Primero hay que consolidarse”. No obstante, sí se comunicaba la actividad de acción social de manera interna en Accenture. En cuanto a la selección de proyectos y participantes, la ponente explicó cómo también al principio intentaron colaborar con entidades sociales pequeñas, puesto que consideraban que eran aquellas que más lo necesitaban. Con el tiempo comprobaron cómo esta prestación gratuita de servicios era más favorable para las entidades más grandes, puesto que en ocasiones las soluciones ofrecidas podían ir acompañadas de una necesidad de hacer una pequeña inversión monetaria para poder llevarlas a cabo.

La Fundación Accenture ha conseguido que el 55% de los profesionales de la compañía estén vinculados a acción social. Además de su prestación gratuita de servicios, muchos de los empleados de Accenture realizan voluntariado corporativo y donaciones económicas a proyectos sociales desde sus propias nóminas.

Durante la segunda parte de la sesión, Ana Millán trató un ejemplo claro de colaboración: la iniciativa ‘Juntos por el Empleo de los más vulnerables’. En este proyecto participan entidades sociales, empresas y entidades de la administración pública para mejorar las oportunidades de empleo y autoempleo de los colectivos con mayor vulnerabilidad, que ahora mismo comprenden casi 2 millones de personas en España. El proyecto comprende 21 soluciones técnicas y metodológicas que utilizan ya más de 300 entidades sociales.

 

Úrsula Rey
Comunicadora audiovisual y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social