“Para aplicar una estrategia de RSE con éxito, el compromiso de la alta dirección es la clave”
Julia Moreno, sénior manager de Sostenibilidad y RSE de Forética.
¿Cómo convencer a las organizaciones de la necesidad de implantar una estrategia de Responsabilidad Social? Julia Moreno, sénior manager de Sostenibilidad y RSE de Forética, nos guió, durante la sesión del 16 de enero, en la identificación de los motivos y las herramientas para conseguirlo.
Lo primero es entender cuáles son las motivaciones de las empresas para llevar a la práctica la RS. “Hoy por hoy existe una dualidad en la RS, entre su voluntariedad y la presión ejercida desde diferentes frentes para forzar a su aplicación”, explicó. Por tanto, identificar las oportunidades y los riesgos de no hacerlo es fundamental para tomar decisiones que comprometan a toda la organización, empezando por la dirección.
Por el lado de los incentivos, hay una cuestión de agenda: el rumbo de las empresas está marcado por tendencias mundiales como el cambio climático o la transformación digital. Grandes retos que requieren soluciones innovadoras, representando oportunidades para las empresas. “Y aquí es donde entra en juego la RSE, como palanca para el liderazgo empresarial”, afirmó la docente.
Otro argumento está en los números: existe una correlación demostrada entre sostenibilidad y competitividad empresarial, tal y como demostró el informe de Forética en 2015. Además, existen incentivos respecto al acceso a fuentes de financiación, como es el caso del programa europeo H2020.
Por el lado de las presiones, están en primer lugar las exigencias normativas. Un ejemplo claro es la reciente transposición de la directiva europea de información no financiera y diversidad. Más allá del marco legislativo, “si analizamos el mapa de riesgos de 2018 publicado por el Foro Económico Mundial, vemos que entre los 10 mayores riesgos identificados a nivel global, 7 tienen que ver con sostenibilidad”, explicó Moreno. A esto se suma la toma de conciencia de que “estamos sobrepasando los límites de seguridad y sostenibilidad del planeta”.
Por el lado de los grupos de interés, los consumidores exigen cada vez más información acerca de los productos que compran. Según el informe sobre el estado de la RS en España que publicó Forética en 2015, “el 60% de los entrevistados están dispuestos a gastar más si el producto es socialmente responsable”.
Con el cajón de motivos lleno, nos dispusimos a identificar y clasificar las herramientas para ejecutar un plan de RS. Entre las herramientas de liderazgo destacan los principios del Pacto Mundial, junto con los principios de Ecuador y la ISO 26000. En cuanto al reporting, Global Reporting Iniciative, Integrated Reporting y SASB, sin olvidar otras herramientas que miden la transparencia empresarial, como los Dow Jones Sustainability Index o el FTSE4Good. Del lado de las herramientas de gestión, “cuyo objetivo es la mejora continua a través de la sistematización de procesos”, encontramos la ISO 9001, el SG21 de Forética o el certificado de Empresa Familiarmente Responsable. Por último, abordamos la variedad de sellos de certificación con el que las empresas pueden acreditar la trazabilidad sostenible de sus productos o servicios, como es el caso de Rainforest Alliance.
Para finalizar la sesión, nos lanzamos a poner en escena lo aprendido. Por un lado, persuadiendo a la dirección de la empresa asignada de los beneficios de aplicar el plan diseñado por cada equipo, y por otro exponiendo cuáles serían las herramientas más apropiadas según el sector económico y los objetivos como empresa. En este sentido, Moreno enfatizó la importancia de identificar herramientas que proporcionen un “éxito rápido” y aquellas que nos servirían para alcanzar éxitos a más largo plazo, requiriendo mayores esfuerzos de tiempo y dinero.
Ana Narváez
Periodista y alumna de la octava edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social