Mercedes Gutiérrez Álvarez

Responsable de Sostenibilidad de Ikea Ibérica

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Los empleados, altavoces de la sostenibilidad

Las empresas son, al fin y al cabo, grupos de personas. Partiendo de esta base, parece razonable afirmar que si las personas apuestan por la sostenibilidad, las empresas también lo harán. Así dio la responsable del departamento de Sostenibilidad de Ikea Ibérica, Mercedes Gutiérrez, el pistoletazo de salida a la sesión del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC que tuvo lugar el pasado 14 de marzo en la facultad de Economía y Empresa. Eso sí, también reconoció que “aunque sirve de ayuda, la convicción personal no siempre es imprescindible en el mundo empresarial”. “Hay directivos para todo y, por tanto, hay que saber si lo mejor es hablarles del planeta o de la cuenta de resultados”, apuntó la química como modo para defender el objetivo de su departamento ante quienes toman las decisiones.

Convencida de que los de las áreas de sostenibilidad son puestos de trabajo que, por definición, deben desaparecer porque “si se hace bien la RSC, la lógica es que se trate de puestos biodegradables”, Gutiérrez invitó a los presentes a utilizar un termómetro imaginario para analizar el grado de importancia que le dan a la sostenibilidad, tanto ellos como las empresas o los organismos en los que pasan gran parte de su tiempo. Con resultados que subían poco más de los cincuenta grados, ante un límite de cien, los alumnos fueron conscientes de que “aún queda mucho por hacer”. Tiendas ficticias del gigante sueco esparcidas por diferentes municipios gallegos sirvieron para dividir al aula en grupos y desarrollar planes de acción que partiesen de los resultados de un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) de cada uno de los establecimientos. El resultado, diversas iniciativas que perseguían el fin común de abogar por la sostenibilidad y la comunicación de la misma.

En el apartado de dar a conocer a la sociedad la apuesta de Ikea por acciones sostenibles, entraron en juego los empleados de la multinacional. “Los empleados son el mayor canal de comunicación que tienen las empresas; es cierto que un empleado contará lo malo, pero también lo bueno”, señaló la responsable de Sostenibilidad de Ikea Ibérica demandando “coherencia” entre lo que presume una entidad y lo que hace en realidad. Una vez los trabajadores estén involucrados, difundir lo imprescindible de ser sostenible se convierte en el objetivo del departamento. “Yo lo llamo teoría del kiwi y la sandía. Hay que trabajar como un kiwi, de corazón verde, haciendo las cosas desde dentro hacia fuera hasta madurar por completo”, concluyó la docente.

Aida Mosquera
Periodista y alumna del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC.