María L. Escorial: “La gente tiene muchas ganas de salir adelante y nosotros tenemos medios para hacerlo”
María L. Escorial, consultora independiente especializada en innovación social, mercados de la base de la pirámide y soluciones empresariales para combatir la pobreza.
El pasado 11 de abril, María López Escorial, consultora independiente especializada en innovación social, mercados de la base de la pirámide y soluciones empresariales para combatir la pobreza, situaba a los alumnos del CERIS en el contexto de por qué se hacen negocios en la base de la pirámide. Tras varios ejemplos de su experiencia en estos negocios, la docente comenzó a hablar de los negocios inclusivos y cómo estos tratan la base de la pirámide (según Prahalad, aquellos que viven con menos de 4 dólares al día) como vendedores, distribuidores, proveedores y como clientes.
A la hora de hablarnos sobre qué tipos de productos destacan en los negocios de la base de la pirámide, la profesora explicó que “no es toda la base lo mismo”, hay diversos productos y son los agrícolas los que tienen más aceptación. López Escorial hizo hincapié en la figura del consumidor y de las necesidades específicas del mismo, su perfil y a qué destinan el dinero de las microfinanzas.
Siguiendo las explicaciones de Escorial, todo lo anteriormente expuesto no había alcanzado la escala suficiente y surgieron las microfinanzas. Con ellas, las personas de bajos recursos pueden cubrir sus necesidades, las empresas generan beneficios e impacto social, además de que se crean industrias rentables en la base de la pirámide. Sin embargo, las microfinanzas tienen retos como la penetración, la cobertura, eficiencia y eficacia. Estos roles están siendo tratados con la ayuda de la tecnología y el incremento de competidores.
En cuanto a los negocios en la base de la pirámide como política de RSC, Escorial presentó el programa de microfinanzas de la Fundación BBVA. Desde su origen hasta su visión –impulsar el desarrollo económico y social autosostenible de los clientes en la base de la pirámide a través de las Finanzas Productivas-. Este programa, tal y como presentó la docente, muestra buenos resultados, lo que garantiza que además de ser un negocio sea una política de RSC, ya que “prioriza el impacto social, está separada de la actividad bancaria y tiene un objetivo social”.
La segunda parte de la sesión estuvo protagonizada por el caso Danimal: Danone en Sudáfrica. La docente respondió a las preguntas de por qué Danone vio ahí una oportunidad de negocio y presentó una descripción del producto Danimal –yogures con vitaminas y minerales que solucionaban problemas de desnutrición-. Asimismo, se establecía en el aula un debate sobre los problemas que surgían con la adaptación del producto, la distribución y el por qué de la caída de las ventas debido al incremento del precio. Como conclusión, tanto por parte de la docente como por parte de los alumnos, los productos Danimal cumplían los claros beneficios sociales, contaban con una distribución última milla, incentivada y capacitada –Danimamas y Daniladies-, era relevante y asequible pero no producía un retorno económico positivo, por lo que Danone dejó de producirlo.
Carla Castro Zapatero
Periodista y alumna de la séptima edición del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.