Marcos Ellacuriaga: “Todos los actores piensan que lo sostenible es lo correcto pero difieren en dónde estamos y cómo hacerlo”
Responsable de Proyectos y Sostenibilidad de Casa Grande de Xanceda.
“Proyectos y Medio Ambiente”.
En esta clase celebrada el 1 de marzo se conoció, a través de la experiencia de Casa Grande de Xanceda la importancia de un proyecto medioambiental que, como todo buen proyecto de esta índole, contribuye notablemente a la sostenibilidad económica y social. La experiencia de Marcos en este y otros proyectos también sirvió para transmitirnos la complejidad de las casuísticas a las que se enfrentan cada día los pioneros en la gestión de este tipo de iniciativas que se encuentran un camino a veces arduo, pero tremendamente satisfactorio cuando miran atrás y ven lo conseguido.
La propiedad donde se ubica la granja ha estado vinculada desde el siglo XVIII a la agricultura y la ganadería, aunque es desde que la adquiere la actual familia de propietarios en los años 60 cuando se concibe como un proyecto basado en el pastoreo extensivo. En 2002 Casa Grande de Xanceda se certifica como ganadería ecológica gracias a la base territorial conseguida a lo largo de los años, tras verse empujados a redefinir un modelo de negocio que ya no era rentable. A través de un estudio de mercado percibieron una demanda no cubierta de productos lácteos de calidad y con alto valor añadido. Actualmente tienen un marcado compromiso medioambiental con el rural y con el bienestar animal. Esto se plasma en 360 días de pastoreo al año y en una hectárea por cada dos vacas. Además, la granja conserva sus 200 hectáreas de prados, bosques y humedales libres de herbicidas, pesticidas y fertilizantes químicos.
Si bien detrás de la transformación de Casa Grande de Xanceda hay un estudio de mercado que la sustenta, para que un proyecto medioambiental funcione es indispensable el convencimiento y compromiso con la idea que se quiere desarrollar. Muestra de ello son estos emprendedores, que decidieron promover la declaración, por parte de la Xunta de Galicia, de unas 75 hectáreas de Espacio Privado de Interés Natural. Una figura que restringe urbanísticamente los usos de ese suelo y les protege ante cualquier actuación en las inmediaciones que pueda disminuir la calidad de este espacio.
En palabras de Ellacuriaga: “No hay fábrica sin granja, no hay granja sin finca, no hay finca sin recursos (medioambientales, sociales y económicos). El proyecto de CGX es inherente a la conservación de estos recursos”.
El día a día del profesional de la sostenibilidad
En cuanto al día a día del profesional de sostenibilidad en este tipo de proyectos, además de asegurar las dotaciones generales de la empresa (abastecimiento de aguas, depuración, gestión de residuos, solicitud de permisos…) se encuentran otras de planificación a más largo plazo. Entre estas estarían el seguimiento y racionalización de gastos e inversiones en las materias de su competencia. De esta manera se garantiza la continuidad de la actividad.
Por otro lado, con la premisa de que “no se conoce lo que no se mide”, se deben hacer seguimientos medioambientales a proveedores y de incidencia sobre el medio para analizarlos y obtener conclusiones en relación al impacto que nos lleven a tomar decisiones con criterio.
Ellacuriaga puntualizó que el trabajo del departamento de sostenibilidad es transversal y debe estar apoyado por todos los departamentos de la empresa.
Cambio tecnológico
Una de las claves de Casa Grande de Xanceda es aportar un valor añadido con su producción local y un plus de calidad. La marca trabaja en crear así un impacto positivo para que sus clientes, además de un yogur, compren un proyecto.
Para gestionar este tipo de proyectos, las claves aportadas por Ellacuriaga van desde estar al día en los avances del sector, la economía y la sostenibilidad, hasta tener conocimientos mixtos en economía, medioambiente, tecnología y legislación.
Hoy en día no puede entenderse todo lo anterior sin tener en cuenta la tecnología aplicada a la sostenibilidad.
En palabras de Ellacuriaga, el cambio tecnológico es un proceso temporal y acumulativo que incrementa la habilidad de los grupos para resolver problemas sociales, económicos y culturales. Tradicionalmente, el cambio tecnológico se produce cuando objetivos de producción no alcanzables pasan a serlo.
Para Ellacuriaga, “la búsqueda de una manera sostenible de vivir y relacionarnos con el medio resulta en un cambio tecnológico que desplaza la frontera de posibilidades de producción en la dirección contraria a la que seguía hasta ahora”. Al hilo de esto afirma que “es ahí donde debemos de trabajar racionalizando recursos e implementando tecnologías para conseguir procesos más sostenibles en todos los modelos de producción industriales y agrícolas”.
Aunque se ha avanzado mucho en marco regulatorio, en tecnología y en sensibilización sobre nuestro impacto en el planeta, todavía queda camino por andar para comprender y consensuar el horizonte que como sociedad debemos alcanzar, pues en este momento “Todos los actores piensan que lo sostenible es lo correcto pero difieren en dónde estamos y cómo hacerlo”.
Finalmente se propuso un caso práctico sobre instalación de energía en una industria. En él se evidenció la necesidad de que los responsables de sostenibilidad apoyen sus decisiones teniendo en cuenta los condicionantes y características del entorno en el que se encuentran los proyectos. Ellacuriaga considera fundamental este enfoque 360º para cualquier proyecto sostenible.
Carmen Conde Salgado
Ingeniera de caminos, canales y puertos. Alumna de la duodécima edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social.