Joaquín Varela: “Ser responsable consiste en tener coherencia e integridad con el entorno”

Joaquín Varela. Coordinador autonómico de Cruz Roja Española en Galicia.

La responsabilidad social forma parte de la propia esencia de las entidades del Tercer Sector y su vinculación con el mundo empresarial es cada día más estrecha. Para profundizar en las sinergias que se establecen entre estos dos ámbitos, Joaquín Varela, coordinador autonómico de Cruz Roja Española en Galicia, compartió la sesión del pasado miércoles 22 de marzo con los alumnos y alumnas del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social 2016/2017 de la Cátedra Inditex-UDC de RS.

Las entidades del tercer sector poseen unas características comunes que son las siguientes: tienen un sistema de organización formal, son privadas e independientes del sector público, carecen de ánimo de lucro y existe participación voluntaria. En España, a raíz de la crisis económica del año 2008, se incrementaron las aportaciones económicas privadas a las ONL y, paradójicamente, se redujo el número de personas voluntarias. “El voluntariado es la esencia del tercer sector”, afirmó el experto, ya que aporta mucho más que la fuerza de trabajo: transmite valores y afianza el compromiso con la sociedad. Como ejemplo del gran peso que tienen las entidades, Cruz Roja cuenta en Galicia con unas 100.000 personas vinculadas a la organización, entre socias, voluntarias, trabajadoras y usuarias. Es importante, por tanto, que las entidades sepan adaptarse a los cambios sociales para poder seguir respondiendo a las necesidades de las personas.

“¿Pueden las empresas ganar dinero con comportamientos poco éticos?”. Con esta pregunta el docente abordó el tema de la responsabilidad social en el tercer sector. La experiencia demuestra que hay muchos casos en los que las empresas actúan con poca ética y responsabilidad y, sin embargo, sus beneficios no se ven afectados. No obstante, los consumidores son cada vez más exigentes y penalizan los comportamientos poco responsables. Por eso, la reputación está pasando a un primer plano, y no solo para las empresas, sino para las ONL, a las que se les presuponen conductas íntegras en todos sus procesos y actividades.

Y es precisamente la integridad -como raíz de la responsabilidad social- en lo que hizo hincapié Varela, ya que sin ella nada funciona. Según el modelo de Jensen, Erhard y Zaffron la integridad no es una virtud, sino un factor de producción, y debe existir en una triple dimensión en todas las organizaciones: en el diseño, en la implementación y en su propio uso. En esa misma línea, destaca que “las empresas y los financiadores deben exigir a las organizaciones sociales que sean íntegras y más eficientes”.

En la segunda parte de la sesión, y divididos en grupos, se trabajó en la generación de ideas rápidas e innovadoras a partir de casos reales que permitiesen mejorar la calidad de vida de familias en situación de vulnerabilidad social. A través de un mismo problema se presentaron diferentes soluciones en las que empresas y organizaciones sociales colaboran generando valor a su entorno social.

Para terminar, el coordinador de Cruz Roja en Galicia realizó una revisión de los modos de relación entre las empresas y el tercer sector, haciendo especial hincapié en el llamado cuarto sector, que se define como aquellas organizaciones con y sin ánimo de lucro que lideran la innovación social para cubrir necesidades insatisfechas. Una idea que debemos tener siempre presente, concluyó Joaquín Varela, es que “los proyectos tienen que tener alma”.

 

Sandra López Salmonte.
Comunicadora audiovisual y alumna de la sexta edición del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.