Jerónimo Payán: “Los desafíos de la globalización digital dificultan seriamente que los estados puedan ejercer su soberanía fiscal”

Director de Impuestos para Europa y Digital en Telefónica.
"El desafío de la sostenibilidad financiera y fiscal en la era digital”.

Jerónimo Payán, director de Impuestos para Europa y negocios digitales globales en Telefónica, impartió la sesión del CESIS del miércoles 7 de abril. Payán comenzó su carrera en el área fiscal de Arthur Licenciado por ICADE (E3) en Derechos y Ciencias empresariales, no es difícil encontrarle como ponente en seminarios y conferencias sobre la fiscalidad y la economía digital. Entiende los impuestos y el mundo financiero como una palanca clave para el sostenimiento de nuestro modelo de convivencia. Aunque centró su sesión en el desafío de la sostenibilidad financiera y fiscal en la era digital, Payán hizo mención a algunos de los retos que está generando la pandemia por la COVID-19: “Los cimientos sobre los que estaban asentados los presupuestos públicos, la sostenibilidad de las pensiones públicas y el estado de bienestar se han visto y se ven seriamente comprometidos”, comenzó diciendo.

Durante la primera parte de la sesión, Payán hizo un recorrido desde la “opacidad fiscal” hasta la sostenibilidad fiscal de todas las economías. “Como consecuencia de la Ley 31/2014, por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo, el Consejo de Administración se tiene que involucrar en el tema fiscal al darse cuenta de que entra en su dinámica. Con todo esto, se impuso la transparencia social y fiscal”, expuso Payán.

También explicó que “la función fiscal debe buscar el equilibrio entre la maximización del retorno de los accionistas (vía incremento de los beneficios) con una contribución justa y razonable al sostenimiento de las finanzas públicas de los territorios”. En un contexto de crisis económica, no solo son los gobiernos los que ejercen una presión fiscal para cumplir con los presupuestos, la presión mediática y el activismo de ciertas ONG han impulsado actuaciones legislativas por parte de organismos internacionales como la UE y la OCDE. Otro factor que ha alterado la función de los departamentos fiscales de las grandes empresas es el reputacional, que ha ido aumentando de valor.

Payán quiso remarcar que si comparamos la tasa de pago de una compañía española como Telefónica, con la tasa de compañías líderes en el negocio digital, observamos que sí pagan menos impuestos. Además explicó la política de auditorias internas y externas en Telefónica y mostró cómo aporta la multinacional a la Administración pública en función del país en el que opere, con impuestos directos y tributación por empleados a través de tasas como las que pagan las empresas de telecomunicación en España para financiar la televisión pública.

Para finalizar la primera parte de la sesión, el director de Impuestos para Europa y Digital en Telefónica, habló sobre las asimetrías creadas en los últimos años con la concurrencia en un mismo mercado de jugadores locales y jugadores digitales internacionales que han generado situaciones de competencia desleal. “Los modelos de negocio tradicional se basan en la presencia, sin embargo los modelos de negocio digital, se basan en los servicios. Hablamos de Google, Apple, Netflix, Facebook… empresas para los que sus flujos de servicios son gratuitos y difícilmente trazables. Al tener un número muy limitado de establecimientos permanentes, es muy complicado por los estados ser capaces de someterlos a tributación. Aquí aparece esa asimetría clara entre dónde los servicios son utilizados, y dónde se genera la renta sometida a tributación. Los desafíos de la globalización digital dificultan seriamente que los estados puedan ejercer su soberanía fiscal.”, expuso Payán.

Durante la segunda parte de la sesión, los alumnos realizaron un caso práctico dividiéndose en tres grupos que representaron a tres partes relacionadas con los acuerdos fiscales entre el gobierno irlandés y Apple: Apple, Irlanda y la Comisión Europea. Apple decidió crear en Irlanda una sociedad desde la que canalizaba todas sus ventas en la UE, independientemente de dónde se realizasen realmente las mismas. La UE cuestionaba que Irlanda hubiese favorecido con beneficios fiscales a determinadas empresas pudiendo generar una competencia desleal con el resto de empresas.

 

Paula Santos Barbeito
Comunicadora y alumna de la décima edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social.