Javier Zamora: “Si el mercado cambia, tus competencias actuales pueden ser tus incompetencias futuras”
Javier Zamora. Profesor del IESE Business School y cofundador de InQBarna.
La transformación digital es una realidad que está condicionando todos los ámbitos de la sociedad, aunque todavía no somos capaces de entender las implicaciones que puede llegar a tener tanto para las personas como para las empresas. Para acercarnos un poco más a este escenario, el profesor del IESE Business School y cofundador de InQBarna, Javier Zamora, nos cuenta cómo la tecnología está cambiando la forma en la que se crea y captura valor en el mercado.
¿Cómo se hace la transición desde las organizaciones para poder adaptarse al cambio digital? ¿Qué competencias deben desarrollarse? A través del estudio de caso de Google, el docente analiza los factores de éxito para poder competir en la era digital. Además del algoritmo de su buscador, de sus centros de datos repartidos por todo el mundo y de su personal técnico altamente creativo, Google tiene claro que el 90% de sus ingresos proceden de la publicidad, por eso crea un ecosistema para mantener dentro de él a los usuarios mientras están conectados a Internet. Pero en la era “del Internet de las cosas”, las entradas a la Red se hacen cada vez más a través de las redes sociales y App, por eso se están diseñando nuevos accesos cada vez más cerca del usuario. Resulta clave, por tanto, cambiar las competencias para poder ser sostenibles, ya que, como afirma Zamora, “puedes tener los mejores productos del mundo, pero, si no atienden las necesidades del mercado, estás fuera”. Profundizando en lo anterior, el docente resalta la importancia del concepto Job to be done, que viene a significar “¿qué trabajo está buscando un cliente que le resuelvas?”.
En el año 2004, según el docente, lo que más preocupaba a las empresas era cómo ganar más cuota de mercado y la adquisición de talento. En estos momentos, la tecnología ya ocupa el primer lugar, puesto que se ha vuelto muy asequible y accesible para todas las personas dando lugar a nuevas lógicas de negocio. “Antes la tecnología era un recurso de la empresa, pero ahora la tecnología es parte de la propia estrategia”, señala Zamora.
Otro concepto clave a tener en cuenta es la densidad digital entendida como el porcentaje de conexiones, interacciones e información realizadas a través de las tecnologías digitales por unidad de actividad social. Este es uno de los grandes impactos que tiene la tecnología en las empresas, la multitud de interacciones que pueden surgir. En el futuro, el mundo físico y digital convergen e Internet pasa a formar parte de las cosas.
Los beneficios de la densidad digital son muchos: eficiencia, hacer lo mismo pero mejor teniendo en cuenta que no podemos reproducir una experiencia analógica en un mundo digital; anticipación, ya que al tener tantos datos conectados podemos ver cosas que antes no eran evidentes; coordinación con otros productos para dar una propuesta de valor más completa; personalización tanto de productos como de servicios. Pero también nos enfrentamos a grandes retos como la privacidad, la integración, la ciberseguridad y la fiabilidad. “Independientemente de dónde estés, la transformación digital te va a llegar”, indica el experto, y añade que “es nuestra responsabilidad pensar qué nuevas competencias debemos desarrollar al respecto”.
Sandra López Salmonte.
Comunicadora audiovisual y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.