Javier Martín Cavanna
Presidente de la Fundación Compromiso Empresarial. Profesor asociado de RSC en instituto de Empresa (IE)
Cómo llevarla a cabo y cómo medirla; los dos grandes retos de la Responsabilidad Social Corporativa, según Javier Martín Cavanna
Desde Compromiso y Transparencia, fundación que preside desde que inicia su andadura en el año 2007, Javier Martín Cavanna experimenta activamente y en primera línea el devenir del buen gobierno entre Sociedad, Administración y Empresa. Este know how lo convierte en referente de la Responsabilidad Social aplicada en nuestro país, razón por la que su intervención en este Posgrado que hoy arranca es más que necesaria.
Ya nadie discute la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Los efectos que emanan de la práctica de sus bondades y fortalezas han ido haciendo reversibles las primeras creencias, aquellas que defendían lo ineficaz – y lo poco adecuado – del papel de la Empresa en la resolución de problemas de tipo social. Todas estas perspectivas y argumentaciones han sido bien compiladas por Milton Friedman en su más que citado artículo del New York Times de principios de los setenta.
Desde aquellos inicioa, no tan lejanos en el tiempo, la RSC ha ido mutando su contenido al tiempo que integra los cambios de concienciación. Tras nacer vinculada a la actividad filantrópica, y en clara contraposición a la actividad empresarial en clave de negocio, nuevos conceptos como Reputación, Sostenibilidad, Stakeholding (Grupos de Interés), Valor Compartido o Negocio Inclusivo, van dando sentido y configuración a la RSC como la entendemos hoy en día. Los enfoques de M. Porter en materia de ‘Shared Value’ y C. K. Prahalad en cuanto a la potencialidad de la Pobreza como nicho de mercado, nos han guiado en este recorrido.
Y una vez revisado el concepto y su contenido, nos adentramos en el diagnóstico de problemas y la decisión en la toma de decisiones. Valiéndonos del Método del Caso donde paradójicamente nunca hay un único método, nos hemos acercado a dos realidades empresariales bien diferenciadas dados sus inicios, trayectorias y formas de valerse de la RSC: Inditex y las circunstancias derivadas de sus prácticas de externalización en Tánger (Marruecos) y por otro lado, Banco Grameen o cómo una iniciativa empresarial puede ser motor de cambio en una comunidad. Ambos constituyen buenos ejemplos de la inversión que supone practicar la responsabilidad en aras de la mejora social. En el caso de Inditex, valiéndose de ella para mitigar los efectos que toda expansión multinacional inevitablemente desencadena en un contexto global. En el caso de Grameen, como elemento esencial de su identidad, vocacional si se me permite, pues no se entienden línea de negocio sin compromiso, ni viceversa.
Finalizada la sesión, Javier Martín Cavanna destaca el carácter dinámico de la sesión por el elevado, y productivo, nivel de participación del alumnado. No podría ser de otra manera si hablamos de responsabilidad social. Es, sin duda, el mejor de los comienzos.
Noelia Salido
Socióloga, investigadora y alumna del Posgrado en Responsabilidad Social de la Cátedra Inditex-UDC.