Jaime Silos: «La materialidad es más parecida al arte que a la ciencia»
Director de Desarrollo Corporativo en Forética.
“Materialidad: priorizando el valor compartido”
“La materialidad la debisteis de inventar los gallegos, porque tiene que ver con una palabra muy vuestra: se trata de aplicar sentidiño a la toma de decisiones en materia de sostenibilidad”. Jaime Silos da comienzo al taller del 17 de febrero en el CESIS con este guiño a Galicia y con un claro objetivo: explicar al alumnado qué es materialidad, para qué sirve y cómo se hace un análisis de materialidad. Sobre este último punto, advierte a los y las presentes: “no pretendo que lo hagamos perfecto, porque la materialidad es más parecida al arte que a la ciencia”. Silos es director de Desarrollo Corporativo en Forética, una asociación referente en España de empresas y profesionales de la sostenibilidad y responsabilidad social empresarial. Es licenciado en Derecho, además de tener una amplia formación en gestión empresarial y finanzas.
Silos explica que es imposible que una empresa pueda impactar en los 17 ODS con sus 169 metas; por tanto, “debemos seleccionar aquellos temas en los que realmente podamos influir, y estos son los materiales”. Para ello, hay que tener en cuenta dos vertientes: qué es lo que esperan los grupos de interés de la compañía y qué es lo que le interesa a la empresa. En este sentido, señala el ponente, optimista, “ha habido una enorme evolución en los últimos veinte años, desde que la sostenibilidad era pájaros y flores hasta que se ha convertido en negocio y, actualmente, también en futuro, porque durante los próximos años vamos a ver una transformación radical de los sistemas que rigen el mundo”.
En este punto de la clase comienza el taller propiamente dicho, y es que Silos propone a los y las asistentes un ejercicio: hacer un listado de los temas que pueden ser de interés de la empresa Apple, estructurándolos en dimensión social, medioambiental o de buen gobierno.
Una vez que la empresa ha seleccionado los temas, es necesario priorizarlos. ¿Cómo? Hablando con los grupos de interés prioritarios. Sobre este paso del análisis de materialidad, el ponente aclara que “es imprescindible hacer la reflexión de que hay un componente muy subjetivo, ya que la empresa decide qué grupo de interés es relevante; es decir, hay juicios de valor. Por eso la materialidad es un arte y no una ciencia”.
El objetivo del análisis de materialidad es, en última instancia, maximizar la creación de valor para los grupos de interés. La empresa tiene que maximizar su valor económico, pero puede hacerlo creando valor compartido; es decir, alineando el éxito de la empresa con el éxito de la comunidad en la que opera. Michael Porter, académico de Harvard, es quien teoriza sobre esta idea, que se refleja en la matriz de materialidad colocando en el eje vertical el nivel de importancia para los grupos de interés y en el horizontal el valor para la empresa. De este modo, el cuadrante más interesante es aquel que genera mayor valor para ambos: el máximo valor compartido. El cuadrante contrario es el de máxima dilución, ni aporta a la empresa ni a sus grupos de interés. Por otro lado, el cuadrante que presenta un alto valor para los grupos de interés, pero no le interesa a la empresa, es la transferencia de valor a grupos de interés, es decir, filantropía. Y, por último, aquel que representa la extracción de valor de los grupos de interés contiene aquellos temas que interesan mucho a la empresa, pero poco a los grupos de interés.
Realizado el análisis, la materialidad tiene una doble aplicación: la gestión y la comunicación, que tiene dos vertientes: la comunicación corporativa (relacionada con el marketing) y la transparencia/reporte (es decir, la rendición de cuentas ante los grupos de interés).
Tras explicar en qué consiste la matriz de materialidad, el ponente propone continuar con el ejercicio de Apple, puntuando el nivel de importancia que para los grupos de interés tendrían los temas seleccionados previamente. Y, a continuación, habría que puntuar el interés para la empresa, pero no sin antes sobrevolar los conceptos de valor financiero y valor sostenible.
¿Qué es crear valor? “Crear valor financiero es que la rentabilidad que genera la empresa sea igual o mayor que sus costes. Una rentabilidad positiva no implica que estemos creando valor, porque depende del coste. Puedes ser rentable y estar destruyendo valor. Pero, ¿qué rol tiene la sostenibilidad dentro de ese proceso de creación de valor? La creación de valor sostenible es lo que permite a la empresa desarrollar su máximo potencial y mantenerse a lo largo del tiempo. El 70% de los riesgos globales giran en torno a la sostenibilidad, por tanto, la capacidad de una empresa para mitigar estos riesgos le da una ventaja competitiva y, de hecho, existe una correlación positiva entre el nivel de sostenibilidad de los países y su desarrollo económico o competitividad. Se trata de ver a las compañías como una suma de capitales: el capital financiero, el capital social –esto lo vimos con el confinamiento por coronavirus: si no había sociedad, no había mercado– y el capital ambiental”, explica el docente.
Ahora sí, el alumnado continúa con el ejercicio grupal, identificando los principales riesgos de Apple y cuantificando su probabilidad de ocurrencia e impacto en la compañía. Por último, cada grupo crea su matriz de materialidad a través del material facilitado por Silos, que realiza una última reflexión antes de dar por finalizada la sesión. “Los temas que debemos gestionar son los que influyen en el valor de la empresa, desde el punto de vista financiero, y los que tienen impacto desde el punto de vista de sostenibilidad, es decir, en las personas y el medio ambiente. Por eso hablamos del concepto de doble materialidad. Y es que ya hay estudios que reflejan la curva de evolución financiera de conjuntos de empresas en función de cómo gestionan sus aspectos de sostenibilidad y el resultado muestra que el mejor desempeño financiero es el de aquellas empresas que ponen el foco en los temas de doble materialidad”.
Ariana Carro Patiño
Periodista y alumna de la undécima edición del CESIS.