Innovación y emprendimiento: “El mundo va hacia la integración del valor económico con el valor social”
Alfred Vernis Doménech. Profesor titular del Departamento de Dirección General y Estrategia, ESADE. Director en ESADE de la iniciativa Momentum Project.
Un mundo y una sociedad cambiante, cada vez más competitivos pero a la vez más comprometidos socialmente, conscientes de que todo se puede hacer de otra manera. Para Alfred Vernis, profesor titular del Departamento de Dirección General y Estrategia de la ESADE, existen distintos tipos de empresa u organizaciones, “hay muchas empresas que exclusivamente hacen business aunque tengan Responsabilidad Social Corporativa. Otras que deciden integrar la RS en toda su cadena de valores, pero también existen empresas socialmente responsables (Forprofit) y las empresas sociales (Nonprofit)”. Y precisamente analizando estas últimas el director de la iniciativa Momentum Project de ESADE, quiso ilustrar a los alumnos con nuevas formas de emprendimiento social, pero sobre todo hacernos pensar de una manera más innovadora sobre los retos sociales.
“Como en cualquier organización, en la empresa social hay que estar continuamente innovando porque son empresas muy pequeñas” explica Vernis Doménech y añade que “muchas veces la Innovación Social viene dada por el propio proceso”. Como en el caso de Teixidors que recupera las tejedoras antiguas para incorporarlas a su actividad. No es precisamente necesario inventar nada para innovar, sino estar atentos, “abrir bien los ojos y las orejas” y sobre todo creer en el valor de los emprendedores. Destaca el docente que detrás de toda empresa hay emprendedores y “debemos cada uno de nosotros en nuestro sector o área innovar socialmente, emprender”.
Al respecto, Alfred Vernis puntualiza “cómo con lo que yo hago además de crear valor económico a la empresa, cómo creo valor social”. La sinergia entre los dos, ésta es la esencia de las empresas sociales. Es tan importante los números y la sostenibilidad de la empresa como que nuestra actividad o producto tenga un impacto social, “cualquier empresa tiene que trabajar de la forma más coherente con lo social”. En este sentido, estas empresas se crean a partir de una teoría de cambio. Como en el caso de La Fageda, analizado en la sesión, su fundador Cristóbal Colón, tenía y tiene un objetivo muy concreto: crear puestos de trabajo para las personas con discapacidad intelectual de la región de La Garrotxa. O como Hornos Lamastelle, un ejemplo más cercano a nosotros, en Galicia, que nace por la preocupación de dar una oportunidad laboral a las personas con discapacidad.
No quiso Alfred Vernis finalizar su intervención sin recordarnos que no sólo es suficiente con crear un producto o servicio bueno, la cuestión va más allá. “El problema es que hacen productos de gran calidad, pero por ser una empresa social no garantiza que el mercado te compre: el consumidor no te compra por social” y recomienda “crea un producto de calidad pero quédate con el valor añadido”.
Laura Muiño
Periodista y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social de la Cátedra Inditex-UDC