Féliz Poza Peña

Director de Responsabilidad Social Corporativa de Inditex

Félix Poza: “No llega con conocer a los proveedores, hay que llegar hasta la materia prima”

Un trabajo diario, que “jamás” terminará porque la labor de seguimiento “siempre” estará presente. Así es la tarea de los departamentos de responsabilidad social corporativa, “con retos que requieren mucho esfuerzo y dedicación”. Eso sí, según el director de RSC de Inditex, Félix Poza, las dificultades merecen la pena porque “se notan los cambios” en las comunidades de acogida. “Bangladesh es el ejemplo más claro dado el tamaño que ha adquirido la industria. Con el 75% de las exportaciones dedicado al sector textil, si grandes marcas internacionales se fueran por las críticas sociales, el país se hundiría”, argumentó durante la sesión del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC celebrada el pasado 2 de mayo.

“No llega con conocer a los proveedores, hay que llegar hasta la materia prima”, subrayó Poza para recordar quiénes son los últimos destinatarios del código de conducta dirigido a proveedores y fabricantes, que garantiza el respeto de determinados principios -requisitos- de actuación. Ante un supuesto incumplimiento entran en funcionamiento los “planes de acción correctivos”, porque los grupos de interés, señaló, “no veían bien que se descartase la relación con un proveedor por un problema, ya que la ruptura conllevaría la pérdida de empleos”. No obstante, apuntó el representante de Inditex, “al cabo del año se descarta una media de más de cien proveedores, ya sea por incumplimiento del código de conducta o consecuencia de relaciones comerciales”.

Pese a la existencia de códigos de conducta que regulan el comportamiento de los proveedores ante cuestiones elementales como la protección y defensa de los derechos humanos, el debate sobre si la responsabilidad social corporativa funciona como mero factor reputacional de la empresa en cuestión o si existe una clara apuesta por las buenas prácticas estuvo presente durante gran parte de la sesión. En su intervención al respecto, Poza fue directo: “Si tuviésemos el código de conducta y no hiciésemos nada sí que admitiría que es un simple justificante, pero hay una supervisión real en cada proveedor y en cada subcontrata; no son simplemente palabras, es un compromiso real. Te critican porque vas a trabajar a países como Bangladesh, pero es que si no fueses la situación podría ser peor”. Y recordó cambios establecidos en las comunidades de acogida como el salario mínimo o el acceso a agua potable. “Tenemos tolerancia cero con respecto a los principios del código, pero el riesgo cero no existe y por eso tenemos un alto nivel de prevención y de resolución de problemas. Inditex es bueno corrigiendo problemas precisamente gracias a la interlocución con los sindicatos”, explicó el director de RSC de la firma textil.

Sobre las posibles barreras que se encuentra la compañía al trabajar en otros países, Poza citó a los gobiernos de las comunidades de acogida y a los medios de comunicación como fuentes de dificultad. Sobre todo criticó la labor de estos últimos ante presuntos “escándalos”. “Los medios de comunicación son cada vez más flojos y eso hace que estemos en una tensión brutal. Buscan el titular y no solo tienes que parecer algo, también tienes que serlo. Lo bueno es que se tiene bastante paciencia porque somos de RSC”, reconoció, y aplaudió por otra parte el diálogo existente con asociaciones como los sindicatos a la hora de evitar problemas. “Cuando un sindicato te dice que hay un problema, tienes que escucharlo porque realmente suele haberlo”. En cuanto a los gobiernos, el responsable de la sesión confesó que “hay que ser muy respetuoso con la actitud del ‘y tú quién eres para venir a decirme cómo funcionan las cosas en mi país’”. “Tú, desde el departamento de RSC, no eres más que un facilitador; o la solución sale de dentro -de la comunidad de acogida- o no hay forma”, concluyó.

Aida Mosquera
Periodista y alumna del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC.