“Es más difícil tomar decisiones en situaciones de crisis, pero no significa que estas sean peores”
Alberto Lavín. Consultor independiente.
Son muchos los estudios que existen en torno al funcionamiento y al proceso de toma de decisión de los Consejos de Administración. La mayoría exploran este entorno en situaciones positivas, no obstante, ha sido menos analizada durante la crisis. Alberto Lavín, consultor independiente, consciente de esta realidad y de su importancia, examina ya en su día, en su artículo ‘Los consejos de administración durante la crisis: una visión descriptiva del proceso de toma de decisiones’ , la situación creada, “si entendemos qué pasa seremos capaces de saber cómo pasa y hasta buscar una solución o resolverlo, aspecto que es muy difícil” defiende el docente.
Lavín no niega que exista la crisis, pues la vivimos y ahí está, “hay elementos objetivos de crisis, es verdad. Pero también hay empresas y sectores que en las mismas circunstancias han crecido, entonces también existe una percepción y construcción social”. Aclara que incluso “hay gente que opina que no es una crisis, sino una nueva normalidad de más incertidumbre y de una actitud distinta hacia el riesgo”. Durante las crisis, existe una mayor centralización “del proceso de información desde el Consejo para estar más seguros en la toma de decisiones” además “los consejeros ejercen un control más estrecho y reducen el número de información de decisiones que no toman ellos”. Las causas, apunta Lavín “es una mayor aversión al riesgo y es lógico, hay miedo y falta de confianza” añade además, “que hay otras fuentes de presión institucional”. Destaca que esta espiral de control se produce a todos los niveles de la organización, con las implicaciones negativas que esto conlleva a la empresa.
Siempre es difícil mantener el equilibrio pues las tensiones están ahí, pero con la crisis éstas son más frecuentes y mayores “intentan no enfrentarse, no se desafían frontalmente salvo que esté en juego algo muy importante como en el caso de los consejeros independientes su reputación, su nombre”. “En estos contextos no somos racionales, somos socialmente racionales, es decir lo que podemos hacer” aclara el docente que es “la lógica de lo apropiado separado del contexto”. Estos intereses individuales ponen en riesgo la calidad y oportunidad de las decisiones durante la crisis.
Otro de los factores importantes que caracterizan a los Consejos de Administración es el cortoplacismo, que ya existía antes pero que se intensifica con la crisis. “La principal causa para este cortoplacismo es la ‘racionalidad limitada’ de los individuos. Los humanos somos los animales que más control necesitamos, pero nuestra energía y talento no da para controlarlo todo”. Durante la crisis hubo organizaciones que tomaron decisiones a corto plazo (reducción costes, desinversión y protección de caja) y no se veían afectadas por esta situación, “no siguieron invirtiendo a pesar de tener capacidad, la razón: el miedo”. Para Alberto Lavín esto tiene un precio, “tiene costes de oportunidad ya que se aplazan decisiones y tiene sus riesgos, incluso que la calidad de esas decisiones sea peor”.
Laura Muiño
Periodista y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social de la Cátedra Inditex-UDC