Enrique Manciñeira Alonso
Director Técnico de la Autoridad Portuaria de A Coruña. Profesor asociado en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Universidad de A Coruña (UDC)
Enrique Maciñeira. Ética y estrategia, ejes de la responsabilidad social
La pérdida de valores, la demanda de información y el impacto o los efectos colaterales de una acción empresarial, lucrativa o no, han vuelto necesaria la implantación de la responsabilidad social en todo tipo de entidades. Siempre en torno a dos ejes: una gestión ética y una estrategia planificada. El que fuera director técnico de la Autoridad Portuaria de A Coruña, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Enrique Maciñeira, presentó así las bases de la responsabilidad social en la administración pública durante las sesiones del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC del pasado 7 y 8 de marzo.
“La reputación es algo que tarda muchos años en conseguirse y que en solo un momento puede desaparecer”, advirtió el docente. Por este motivo, porque “la responsabilidad social es muy frágil”, avanzó algunos de los pasos “imprescindibles” para la implantación de un sistema de RS en toda institución: elaboración de un código de conducta, definición de los grupos de interés, análisis de la materialidad de la responsabilidad social para la entidad en cuestión, traducción de los valores en estrategias y ejecución de las mismas. “El medio ambiente no figura porque es una estrategia propiamente dicha”, puntualizó Maciñeira.
El que fuera director técnico de la Autoridad Portuaria de A Coruña recordó que “la mejora de imagen y de reputación y la obtención de legitimación” conforman “lo que busca el sector público con la responsabilidad social”. Más de un alumno, sin embargo, consideró durante la sesión que “puede gestionarse o no la RS en las entidades públicas, pero se tiene, por la presencia institucional y la relación con los grupos de interés”. A lo que el ponente añadió: “La esencia de la administración pública es la responsabilidad social, como ética del servicio público”, pero, aunque reconoció que “el objetivo de las empresas públicas no puede ser ganar dinero porque su eje es la sociedad”, también explicó que existen “cuatro grandes teorías” en relación con la implantación de la RS. El enfoque instrumental, en relación a las ventajas competitivas; el político, en cuanto a la presencia de la entidad en la sociedad; el integrativo, ante las demandas de los stakeholders; y el ético, por las responsabilidades de toda empresa para con las personas y el medio ambiente.
Sea como fuere, Maciñeira destacó durante ambas jornadas que “hablar de responsabilidad social es hablar de favorecer el desarrollo sostenible, la creación de empleo y el crecimiento económico”. En este sentido, subrayó, “la voluntad de las personas es fundamental en la responsabilidad social”. Eso sí, también advirtió que “hay quienes piensan que la RS es un lujo”; al fin y al cabo, matizó, “hay entidades que invierten más en RSC porque se lo pueden permitir y, a su vez, esa inversión produce elevados rendimientos”. Afirmación que llevó a los presentes a mencionar el Libro Verde, el cual apunta que la responsabilidad social es, por sus efectos a largo plazo, “una inversión”. En definitiva, y volviendo al comienzo, es ética y es estrategia.
Aida Mosquera
Periodista y alumna del Posgrado en RS de la Cátedra Inditex de Responsabilidad Social de la UDC.