Cristina Moral: “Tenemos que cambiar nuestros modelos de negocio tradicionales, ya no es el mismo entorno y nos tenemos que adaptar”

Head of Corporate Responsability de Ferrovial.
"‘Aterrizaje de la sostenibilidad en una empresa de infraestructuras’’

‘Aterrizaje de la sostenibilidad en una empresa de infraestructuras’

Aterrizar la sostenibilidad en una empresa de infraestructuras fue la promesa de Cristina Moral en su sesión ordinaria del pasado 18 de abril. La directora de Responsabilidad Corporativa de Ferrovial comenzó su ponencia precisamente por dar a conocer su compañía, con el propósito de desarrollar infraestructuras sostenibles para un mundo en movimiento y con una visión clara: desarrollar y operar infraestructuras sostenibles, innovadoras y eficientes creando valor para stakeholders, pero siempre “introduciendo mucha innovación”, señaló la ponente.

“Empezamos siendo constructores y ahora nos definimos como operadores de infraestructuras sostenibles”, destacó la experta. ¿Y qué es la infraestructura sostenible? La introducción de sistemas inteligentes innovadores que permitan solventar problemas del día a día, “impactos diferenciales”. Ejemplo de ello es la implantación de sistemas de peaje inteligentes sin barrera en la autopista de Dallas con los que se permite desatascar los carriles gratuitos y reducir las emisiones de CO2 al evitar las paradas en los peajes (‘manage lanes’). Además de autopistas, Ferrovial desarrolla su actividad también en infraestructuras energéticas, movilidad, construcción y aeropuertos; y entre sus características más destacadas se encuentra un modelo de negocio que abarca el ciclo completo de la infraestructura, así como una vida media de 52 años en todos sus proyectos.

Moral hizo también hincapié en los diferentes impactos de Ferrovial para establecer un debate en el aula y entender cuál debería ser la respuesta de la compañía frente a todos ellos. Retos de la humanidad, como la contaminación del río Támesis en Londres, donde Ferrovial creó la infraestructura para instalar túneles con los que derivar las aguas residuales y evitar que continuasen desbordando al río, una solución que funcionará durante los próximos 100 años, es tan solo uno de los ejemplos de cómo la tecnología y la empresa pueden suponer un cambio radical que mejore la vida de las personas y el planeta.

Riesgos y oportunidades

Así, en la segunda parte de la sesión Moral se centró en los retos globales de la humanidad, tanto sociales como medioambientales, “qué debemos traer a la estrategia de la empresa” de cara a ese futuro que está por venir, planteó. “Como empresa sería ilógico no tener en cuenta esos riesgos a corto y largo plazo”, destacó la experta a la hora de introducir el Global Risks Report del World Economics Forum, un documento anual que marca por orden de prioridad los riesgos globales, “no solo económicos, sino de fenómenos meteorológicos extremos también”, explicó la ponente al mismo tiempo que insistía en la era actual como una “transición social”. “Tenemos que cambiar nuestros modelos de negocio tradicionales; ya no es el mismo entorno y nos tenemos que adaptar, hacer el mismo fin, pero de otro modo, porque el día de mañana el consumidor, la administración pública o el cliente, me lo van a exigir”, señaló la ponente, “no adaptar mi oferta a lo que veo que está por venir sería absurdo; hay que tener conciencia, pero entender que el mercado te va a exigir algo diferente”, añadió.

La Agenda 2030 o el European Green Deal fueron algunos de los puntos que la profesional destacó también desde un punto de vista empresarial: “Todas las empresas tenemos que estar ahí”. La taxonomía, que forma parte de esas iniciativas verdes de la UE para determinar qué es o no es sostenible, funciona como una clasificación en la que las compañías deben calificar sus actividades e inversiones según si son verdes o marrones. Esta medida fuerza a las empresas a tomar decisiones para alinearse a ella, pero genera presión en aquellas de menor tamaño y pocos recursos. Por ello, a pesar de ser un impulsor en muchas ocasiones, Moral sí quiso insistir en la importancia de tener a todos presentes a la hora de poner en marcha este tipo de regulación. Hay que tener en cuenta todos los sectores de la sostenibilidad y mantener una mirada global que tenga presente todos los retos e impactos, no solo a nivel medioambiental, sino tener siempre la mirada puesta en esa transición justa en la que nadie salga desfavorecido.

Moral destacó algunas de las tendencias que afectarán al sector de Ferrovial en el futuro, como la demografía: se espera que al menos 6.700M de personas vivan en megaciudades para 2050. También supondrá una oportunidad el avance de la tecnología, donde el ecommerce representará el 25 % de las ventas de retail en USA en 2030; y la movilidad, con 3.000M de vehículos más en las carreteras. Todo ello debe tenerse en cuenta a la hora de plantar la estrategia de la compañía con el objetivo de que se convierta en un punto a favor y no en un punto en contra.

 

Beatriz Nestar Bueno
Periodista y alumna de la decimotercera edición del Curso de Experto en Sostenibilidad e Innovación Social