“Cada vez aparecen más inversores que se preocupan por temas de sostenibilidad”
Begoña Morales. Directora de la Unidad de Soluciones para la Sostenibilidad de Indra.
Dentro del módulo de transparencia y rendición de cuentas del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social de la Cátedra Inditex-UDC, Begoña Morales ofreció una sesión sobre el modelo desarrollado por Indra, empresa en la cual ocupa el puesto de Dirección de la Unidad de Soluciones para la Sostenibilidad.
La docente comenzó poniendo en contexto la evolución de la Responsabilidad Social Corporativa en los últimos años, para poder así comprender en un momento posterior de la sesión cómo Indra ha ido modificando y mejorando su estrategia. Morales definió la RSC como “una forma de hacer de las empresas que, de manera voluntaria, deciden tener en cuenta su impacto social y medioambiental”. Explicó cómo la regulación en este ámbito ha aumentado significativamente en los últimos años, lo cual valora positivamente: “Cuanto más exigente sea la ley, más exigente va a ser la empresa consigo misma”.
Recientemente, la RSC ha pasado de ser un reconocimiento a ser una exigencia. Existe una mayor demanda de gestión de la sostenibilidad por parte de los grupos de interés más estratégicos. En este sentido, la ponente indicó: “Cada vez aparecen más inversores que se preocupan por temas de sostenibilidad”. Y es que los inversores y accionistas son los stakeholders más relevantes para muchas organizaciones junto con los clientes. La responsabilidad ha pasado a verse como un elemento de ventaja competitiva para las empresas. De hecho, el borrador de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas 2014-2020 hablaba sobre la misma, literalmente, como un elemento de mejora de la competitividad.
Por ello, es de vital importancia para las organizaciones como Indra aparecer en índices de sostenibilidad como es el Dow Jones Sustainability Index. La docente explicó cómo solamente un 10% de las empresas de cada sector pueden aparecer en el DJSI, lo cual obliga a aplicar un modelo de mejora continua, sobre todo desde que las empresas tecnológicas asiáticas están ganando terreno y desbancando a las europeas. Este año, Indra ocupa el sexto puesto en el sector tecnológico dentro de este índice.
El primer Plan Director de Sostenibilidad de Indra se elaboró en 2004. Para ello, se llevó a cabo un exhaustivo análisis de materialidad teniendo en cuenta tanto al público interno como al externo. Para la organización, la innovación y desarrollo de nuevas ofertas es el asunto material más importante, seguido de la gestión de riesgos y sistemas de control internos debido a la situación que la empresa ha vivido durante el último año. La priorización de las áreas materiales se realizó basándose en diversos análisis de los diferentes prescriptores como son el Observatorio de RSC, la prensa o EIRIS (analista del índice FTSE4Good), pero sobre todo, según el informe que el DJSI les ofrece de manera anual al incluirlos en su lista. Es muy riguroso y evalúa aspectos como la seguridad de la información, la atracción y retención del talento o la gestión de la marca.
Indra cuenta, además, con un Código Ético publicado y un Canal Directo de Denuncia sobre posibles incumplimientos del mismo. La compañía intenta, así mismo, seguir la tendencia del reporting hacia el Informe Integrado, donde información financiera y no financiera se unen, mostrando la estrategia, modelo de negocio, gobierno y perspectivas de futuro de una organización.
Por último, Morales quiso destacar la importancia que tiene para Indra su colaboración con la universidad española en forma de cátedras de tecnología accesible, en las que se elaboran proyectos como el HeadMouse, un ratón virtual que facilita el uso de ordenadores a personas invidentes y que se desarrolló mediante la unión de Indra con la Cátedra de la Universidad de Lérida.
Úrsula Rey
Comunicación Audiovisual y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social