Bernardo García Izquierdo: “Si tu propósito es cambiar, cuando empieces a medir vas a darte cuenta de que vas a tener que prescindir y priorizar»

Fundador y vicepresidente de la Asociación Española para la Medición del Impacto Social (ESIMPACT), formador en medición de impacto y consultor senior internacional.
"La medición y gestión del impacto social”.

“Las organizaciones necesitan gestionar y medir el impacto de su actividad para aprender y generar conocimiento, mejorar la toma de decisiones y rendir cuentas”. Así comenzó Bernardo García Izquierdo su taller el pasado jueves 29 de abril. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y con un Máster en Gestión Avanzada por la Universidad de Deusto, es fundador y vicepresidente de EsImpact, Asociación Española para la Medición del Impacto Social, tras haber desarrollado una sólida experiencia en la gestión de entidades no lucrativas durante los últimos 25 años. De 2008 a 2017 fue Director General de la Fundación Anesvad y durante 9 años trabajó como consultor internacional para diferentes programas e iniciativas de Naciones Unidas, otros organismos internacionales, ONG, centros de investigación y empresas.

Antes de comenzar la sesión, dejó claro que su objetivo era que el alumnado conociese el proceso para definir un sistema de medición de impacto, identificase sus componentes, y reflexionase sobre las claves para su efectividad facilitando la mejora del impacto social de la empresa. Para ello, pidió a los alumnos que escogiesen una empresa o proyecto del que quisiesen medir el impacto social y con el que trabajar a lo largo de toda la sesión.

García Izquierdo definió impacto social como los cambios que experimentan las personas por causa de una actividad, proyecto, programa o política concreta y que afectan a las condiciones humanas en el largo plazo. «Estos cambios pueden ser positivos o negativos, intencionados o no intencionados, tangibles o intangibles. Me gusta decir que para mí el impacto es que apliques lo que has aprendido, por eso creo que lo importante de la sesión de hoy empieza mañana, cuando apliquéis todo lo que os llevéis de esta sesión”, manifestó. Para García Izquierdo, un sistema de medición del impacto social consta de 4 pasos: los condicionantes de partida, el despliegue de la metodología, los resultados y comunicación y la gestión por impacto.

El ponente compartió con los alumnos las causas que empujan a medir y a gestionar el impacto tanto internas como externas, además de la estructura del proceso de medición del impacto: establecimiento de objetivos; análisis de los agentes involucrados; medición: resultados, impactos e indicadores; verificación y valoración del impacto; y el seguimiento y presentación de resultados. Además, remarcó la importancia de saber qué quieres medir, por qué lo quieres medir, qué harás con los resultados y qué valor tiene para ti esa información. “Esto va sobre disponer de datos y evidencias suficientemente buenas como para sustentar tus decisiones. Sólo necesitamos la precisión suficiente que requiera la decisión a tomar”, expuso.

García Izquierdo explicó la teoría del cambio y las preguntas clave para definir un modelo de impacto como una de las herramientas de medición del impacto. “La teoría del cambio nos ayuda a planificar nuestro viaje desde el punto en el que estamos actualmente y hasta dónde queremos llegar”, explicó. Durante todo el taller, trabajó con los alumnos, dándoles herramientas para la medición a través de la teoría del cambio, averiguando los problemas que estaban intentando abordar (árbol de problemas), las soluciones propuestas, las hipótesis o supuestos, los posibles riesgos, las personas que experimenten cambios en sus vidas con lo que se propone hacer y la cadena valor, a la que prestó especial atención. “Está creada por inputs (insumos), actividades (acciones concretas), outputs (productos resultado de la actividad), outcomes/efectos (cambios que resultan de la actividad) e impactos (resultados ajustados por lo que habría ocurrido de cualquier forma)”, expuso.

“Como conclusión, quiero que tengáis claro que diseñar y medir el impacto tiene impacto en sí mismo. La medición del impacto empieza desde el diseño del proyecto, por eso os preguntaba el porqué y el para qué queríais medir el impacto. Sin tener claras esas dos cosas, no empecéis nada. Medir por medir no tiene sentido. Mide para mejorar tu impacto”, concluyó.

 

Paula Santos Barbeito
Comunicadora y alumna de la décima edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social.