Begoña Morales: «Contar lo que no ha salido bien es un símbolo de credibilidad absoluto»

Consultora independiente en Responsabilidad Corporativa y Transparencia, ex-directora de la unidad de Soluciones para Sostenibilidad de Indra y profesora asociada en el IE Business School.
“Empresa y Derechos Humanos. Riesgos vs Oportunidad”.

Begoña Morales fue la encargada de impartir la sesión del CESIS del miércoles 10 de febrero. Una sesión que giró en torno a la propuesta de Ley de Debida Diligencia en Derechos Humanos, a los Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas y, sobre todo, en torno a cómo implantar un modelo de gestión de Derechos Humanos (desde ahora DD.HH.).

El caso práctico de “The Dark side of Chocolate”, en el que salía a la luz la explotación infantil y el tráfico de niños africanos en la producción de los chocolates más conocidos y consumidos a nivel mundial, sirvió para enmarcar la primera parte de la sesión: “¿Son las empresas como Nestlé responsables de lo que ocurre en toda la cadena de suministro? ¿Y los consumidores?”. Tras un breve debate, Morales concluyó afirmando que “Como la ley varía en función del país en el que te encuentres, es mejor decir que cumplo la ley que yo me pongo como compañía y la aplico en todos los países donde yo opero”. El caso de “The dark side of chocolate” fue el punto de partida para analizar la metodología y los retos de DD.HH. en las empresas.

Pero, “¿Por qué hablar de empresa y derechos humanos? Porque temas como el que hemos visto antes, han pasado en diversos sectores de actividad, casos de empresas que por reducir costes tienen crisis ambientales enormes, explotaciones ilegales de terreno en Camboya, la crisis que hay alrededor de la explotación en la pesca… Los derechos humanos implican mirar cómo gestiono mis operaciones y los impactos de mis operaciones”, explicó Morales. También habló de los acuerdos precompetitivos, “empresas que, aunque compitan en un mismo sector, como en el caso del chocolate, se coordinan para llevar a cabo acciones que protejan los derechos humanos”.

En el año 2008, Ruggie, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para los DD.HH. y Empresa, presentó los tres pilares que ahora son la base de los Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas (aprobados en el 2011 y también conocidos como los principios de Ruggie): proteger, respetar y remediar. Estos Principios Rectores aclaran que “Los derechos humanos no son filantropía; los derechos humanos van más allá de la cadena de suministro, implican a toda la cadena de valor y generar engagement con ella”, explicó Morales. La consultora también habló sobre la propuesta de Ley para la Debida Diligencia en Derechos Humanos (2020), una ley que exija a las empresas el respeto a los Derechos Humanos y al medio ambiente.

Del compliance a las oportunidades

Morales explicó que las empresas pueden elegir cómo cumplir las normas, limitándose al compliance, «lo que puede provocar que no te dé tiempo a reaccionar o que el hecho de cumplir la ley no quiere decir que cumplas los derechos fundamentales», o avanzar hacia la transformación, y puso como ejemplo a Nestlé: “Ahora Nestlé, en vez de ir al mínimo como hacía con el cacao, con el caso del café, cuida a su cadena de suministro, los capacita… está invirtiendo en ellos, en sus proveedores, para crear valor. En vez de disminuir el coste, lo voy a aumentar, te voy a cuidar, te voy a ayudar y te voy a capacitar. Con esto, no solo mejora su productividad, sino que consigue protegerlos y respetarlos. Están yendo al siguiente paso y no se están conformando con controlar, asegurar y hacer auditoría”.

La ponente también hizo hincapié en las formas para implantar los Principios Rectores poniendo ejemplos de cada uno: compromiso político público, gobierno de los Derechos Humanos, determinación y gestión de cuestiones destacadas, evaluación de impacto, reparación y reporte. Destacó la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas, y puso como ejemplo el caso de Unilever cuando publicó “Human Rights 2019 supplied audit update” “Uno de los aspectos más importantes y que genera más credibilidad a la hora de buscar información sobre las empresas en relación a DD.HH., es que la empresa cuente lo que le ha salido mal. El contar lo que no ha salido bien es un símbolo de credibilidad absoluto. Para mí, lo diferencial es que cuentes lo que no te está saliendo, sumado a cómo lo gestionas y cómo lo intentas solucionar.”

La ponente concluyó la sesión haciendo una reflexión: “El respeto a los derechos humanos se refiere a las actividades y operaciones comerciales de las empresas. Tenemos que entender los retos de DD.HH. como oportunidades y abordarlos con modelos de negocio. Tenemos que involucrar a los right holders y adelantarnos a las regulaciones”.

 

Paula Santos Barbeito
Comunicadora y alumna de la décima edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social.