Antonio Lucio Gil: “En lo pequeño es donde está gran parte de la clave de los retos de movilidad”

Profesor de la Escuela de Organización Industrial de Madrid (EOI) en movilidad sostenible y estrategias urbanas.
“El ecosistema de la movilidad urbana. Sistema complejo e inteligencia colectiva. La última y la primera milla”

Antonio Lucio Gil es licenciado en Derecho y desde los inicios de su carrera profesional ha trabajado en cuestiones relacionadas con el medio ambiente. En la actualidad compagina su puesto como profesor de movilidad y estrategias urbanas en la Escuela de Organización Industrial (EOI) de Madrid con el de letrado adscrito a la Comisión de Medio Ambiente en la Asamblea de esta misma ciudad. Es miembro de la Junta Rectora de WWF, del Consejo Académico de la Asociación Española del Vehículo Eléctrico y, desde 2006, de las diferentes comisiones de medio ambiente y sostenibilidad del Comité Olímpico Español. Ha desempeñado puestos de responsabilidad y directivos en administraciones vinculadas a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, siempre con la idea de dinamizar desde las administraciones públicas los ecosistemas de movilidad sostenible.

En la presente edición del CESIS se ha decidido a abordar la cuestión de la movilidad sostenible desde una perspectiva que abarca mucho más que la obligatoria transformación de la industria del automóvil debido a las nuevas demandas de sostenibilidad. Es por ello que Gil nos ha proporcionado una visión holística del tema destacando la importancia de los ejercicios y acciones de inteligencia colectiva, ya que, tal y como afirmó durante la sesión, “hoy en día hablar de movilidad sostenible no es solamente hablar de descarbonización”. Es tener en cuenta factores de salud; de usos del espacio público; de inclusión y equidad; de calidad del aire y de cambio climático y, por ende, es necesario tener en cuenta a todas las partes interesadas.

La sesión empezó echando la vista atrás en el tiempo hasta llegar a la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos y en cómo Londres -ciudad en la que finalmente se celebró el evento multideportivo- se enfrentó al desafío de tener que evitar que colapsara su transporte público al recibir un incremento de 3 millones de viajes más al día. El reto consistía en que la actividad empresarial siguiese funcionando al mismo tiempo que se retiraba del transporte público a las personas que todos los días lo utilizan para ir a trabajar en hora punta.

Crearon un proyecto que triunfó gracias a la coordinación entre las autoridades de transporte y los departamentos de recursos humanos, que combinaron una gestión inteligente de la movilidad, el teletrabajo y los horarios flexibles con campañas de sensibilización y formación. El resultado, explica Gil, fue una acción conjunta interesante y eficaz que demuestra que, muchas veces, “la comprensión y la complejidad de lo urbano se resuelve gracias a la calidad de los procesos de gobernanza y a la construcción de inteligencia colectiva”. El experto en movilidad afirma que “en lo pequeño es donde está gran parte de la clave de los retos de movilidad”.

El funcionamiento de las ciudades, algo que hoy en día forma parte de las agendas a todos los niveles, es algo que ya se viene cuestionando desde los años 60 y que nos ha dejado argumentos que denotan “lucidez en cuestiones esenciales”, en palabras de Gil. Por ejemplo, Jame Jacobs cuestiona la versión oficial del crecimiento sin límites que promueve la construcción de grandes carreteras con mucha capacidad y la movilidad motorizada individual. Su trabajo, junto con el de Colin Buchanan buscando una solución al tráfico en las ciudades, son trabajos de referencia y de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX en cuanto a movilidad.

El docente ha sido crítico y ha expuesto su punto de vista sobre la peatonalidad, las bicicletas, el transporte compartido y las zonas de bajas emisiones para concluir con la idea de que “no hay soluciones mágicas”. La movilidad urbana es un ejemplo de sistema complejo que necesita por un lado estrategias participativas (con objetivos, medidas, normas y financiación) que tengan en cuenta los diversos factores que la forman y, por el otro, políticas públicas dotadas de una visión a largo plazo vinculadas con las acciones inmediatas.

 

Laura Calvo González
Educadora social y alumna de la undécima edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social.