Ana Millán: Cómo pasar de la solidaridad individual a la solidaridad colectiva

Ana Millán. Directora General de Fundación Accenture.

El Grupo Accenture es un referente de la acción social en España, actividad que desarrolla a través de su Fundación, dirigida por Ana Millán, quien compartió la tarde del pasado jueves 16 de febrero con los alumnos y alumnas del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social 2016/2017 de la Cátedra Inditex-UDC de RS.

Millán inició la sesión invitando a los presentes a realizar una reflexión sobre la diferencia entre sostenibilidad y acción social. Para la docente, la sostenibilidad debe ser parte intrínseca del modelo de negocio, ya que, de no producirse esta vinculación, no se mantendría en el tiempo. La acción social, por su parte, no es esencial para la existencia del negocio, pero conlleva un mayor compromiso de la empresa para resolver ciertos problemas sociales. La pregunta clave que debe hacerse la empresa es, según la experta, “¿cuál es la motivación de mi empresa para hacer acción social?”.

La creación de la Fundación Accenture fue iniciada manteniendo su independencia con respecto a la empresa, precisamente para que los objetivos se mantuviesen diferenciados y poder realizar con libertad su acción social. La actividad principal de la Fundación consiste en la prestación de servicios de consultoría gratuita al Tercer Sector, con los mismos estándares de calidad y la misma metodología que a los clientes de pago. Además de esta iniciativa, una gran parte de la plantilla está involucrada en temas sociales a través de mecanismos como el redondeo de nómina para realizar donaciones económicas a proyectos seleccionados por los propios empleados. Según Millán, “canalizando las iniciativas solidarias que las personas trabajadoras quieren desarrollar, se obtiene mayor implicación”.

Durante la segunda parte de la sesión, Millán explicó cómo surgió y cómo se está desarrollando la iniciativa Juntos por el empleo de los más vulnerables. Este proyecto surgió debido al posicionamiento internacional de la organización centrado en la formación para el empleo, que generó que todos los esfuerzos se centrasen en la búsqueda de soluciones para mejorar las oportunidades de empleo de las personas con mayor vulnerabilidad. En este planteamiento, señala Millán, ha sido de gran importancia “generar un cambio sistémico que llegue a todo el mundo y tenga un impacto colectivo”.

A través de la colaboración e implicación de diferentes agentes relacionados con el ámbito del empleo se han generado colectivamente 21 soluciones que fortalecen a las ONG y también a las empresas. Algunos ejemplos relevantes son: Emplea +, una metodología que facilita la adquisición de competencias necesarias para la inserción laboral; el Observatorio de Empleo, que ayuda a conocer los perfiles más demandados en el mercado laboral, focalizando así la formación más adecuada que deben recibir las personas; y una guía de buenas prácticas en materia de empleo.

Lo esencial, concluyó Millán, es que seamos capaces de generar una acción social más inteligente que nos permita innovar y solucionar problemas importantes en nuestro entorno.

 

Sandra López Salmonte.
Comunicadora audiovisual y alumna de la sexta edición del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.