Alfred Vernis: “Hay muchas posibilidades de trabajar en el área social dentro del mercado”
Alfred Vernis. Profesor titular del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE y director académico de Sostenibilidad en INDITEX.
Alfred Vernis, profesor titular del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE y director académico de Sostenibilidad en INDITEX, compartió la tarde del pasado 8 de febrero con los alumnos y alumnas del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social 2016/2017 de la Cátedra INDITEX-UDC de RS. El objetivo principal de la sesión fue abordar la innovación y el emprendimiento social como una manera diferente de hacer empresa y como una oportunidad de generar valor social además de económico.
Vernis dirige también Momentum Project, una iniciativa que se dedica a asesorar y ayudar a empresas sociales de toda España, algunas de ellas gallegas, como es el caso de Saraiva o Lamastelle. Y son ejemplos como estos -que promueven una transformación social positiva y que pueden cambiar la vida de las personas- los que inspiran la sesión de esta tarde.
“¿Por qué son importantes las empresas sociales?”, pregunta el docente. Para responder a esta cuestión, Vernis realiza un recorrido por distintos tipos de empresas para mostrarnos sus diferentes modelos de negocio e identificar en ellos su compromiso social. De una parte estarían las ONG clásicas, que viven principalmente de donaciones, subvenciones y de las cuotas de socios, recursos gracias a los cuales pueden llevar a cabo su labor social. Asimismo, hay otras empresas del Tercer Sector, con un carácter más emprendedor, que prestan servicios para obtener fondos y poder llevar a cabo sus proyectos. De otra parte, en el polo opuesto estarían las empresas más tradicionales, con una visión más económica, y entre estas las que se preocupan cada vez más por tener un enfoque responsable en toda su cadena de valor. En el medio de estos dos extremos es donde se encuentran las empresas en las que ha centrado Vernis su exposición. Casos como el de Teixidors o Elvis & Kresse ponen de manifiesto que hay empresas que tienen como fin alcanzar una meta social. La primera de ellas recuperó telares de madera de antes de la Revolución Industrial para hacer textil artesano de muy alta calidad, empleando a personas con alguna discapacidad. La segunda comenzó realizando piezas con el textil de las mangueras de los bomberos en desuso, retornando la mitad de los beneficios obtenidos a los propietarios de esas mangueras. “Si te crees a la persona, te crees el modelo de negocio”, afirma Vernis, ya que una de las características de los emprendedores sociales es la gran determinación y convicción sobre el proyecto que llevan a cabo.
Para finalizar la primera parte de la sesión, el docente introduce el concepto de intraemprendimiento social, que significa la posibilidad que tenemos todas las personas de ser emprendedores sociales dentro de las organizaciones para las que trabajamos, aportando a nuestras actividades laborales -e incluso personales- la misma filosofía que la de las empresas sociales.
En la segunda parte de la sesión, el caso de La Fageda nos permitió analizar en profundidad un modelo cuyos factores de éxito fundamentales son, entre otros, la identidad geográfica, el liderazgo de su fundador y sobre todo un producto muy bueno y con unas materias primas de calidad. El objetivo fundamental sobre el que se ha articulado esta empresa ha sido siempre mejorar la vida de las personas con algún trastorno mental o discapacidad intelectual a través de la actividad laboral.
“Lo importante es el equilibrio entre lo social y lo económico”, resume Vernis, ya que a lo largo de la vida de la empresa se suceden muchas circunstancias y es necesario no perder el foco de lo que queremos lograr.
Sandra López Salmonte.
Comunicadora audiovisual y alumna de la sexta edición del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social.