“Si se trabaja a fondo en los ODS, se llega a los compromisos de los Principios Rectores”

Begoña Morales, consultora independiente, profesora asociada en el IE y ex-directora de la unidad de Soluciones para Sostenibilidad de Indra.

Hace apenas una década, empresas y derechos humanos eran generalmente considerados dos ámbitos distanciados, que si acaso tenían algo en común, era a través de la figura intermediaria de la regulación de los estados. Begoña Morales, consultora independiente, profesora asociada en el IE, y ex-directora de la unidad de Soluciones para Sostenibilidad de Indra, dio las claves para conectarlos basándose en el marco que proporcionan los Principios Rectores de Naciones Unidas. Quizás no tan conocidos como los ODS, pero, según argumentó Morales, más efectivos, porque tratando las mismas cuestiones nos indican con mayor claridad cómo lograr su cumplimiento.

Para conectar empresas y derechos humanos lo primero es “cambiar el lenguaje” y en vez de hablar en negativo hablar “del impacto en las personas, que al final es de lo que tratan los derechos humanos”. La principal virtud de los Principios es que sirven para identificar nuevas oportunidades. “Las empresas tienen la capacidad y el poder de elegir entre el cumplimiento básico de las normas, limitándose al compliance, o bien avanzar hacia la transformación y ver los derechos humanos como palanca para promover iniciativas que transforman el negocio y que acabarán por generar un retorno”.

Morales señaló como buen punto de partida el ejercicio de conocer y delimitar al detalle toda la cadena de valor en la que opera la empresa. De ahí que sea necesario “conocer también a los proveedores de tus proveedores”. Solo detectando los riesgos se podrá llegar a compromisos claros sobre las acciones que se llevan a cabo para evitarlos. “Al principio se puede acotar y a medida que se van logrando gestionar los impactos más significativos, ir avanzando”, apuntó.

Además de un compromiso explícito de la alta dirección, aplicar los Principios Rectores requiere determinar quién se ocupa de velar por los derechos humanos dentro el organigrama empresarial, cómo se organiza esta vigilancia y cuál es la gestión a nivel interno. Morales destacó como herramienta clave, tanto para proteger como garantizar el acceso a su posible reparación, los canales de denuncias “anónimos y accesibles”.

“Auditar puede servir para controlar, pero no sirve para medir lo que estoy transformando, si se está mejorando”. Para ir más allá, la evaluación de impacto es el siguiente paso para justificar el grado de cumplimiento y medir la evolución del desempeño. La realidad es que es “mucho más difícil cuantificar el impacto en los derechos humanos que en el medio ambiente”. Sin embargo, tal y como sostuvo Morales, “lo que sí que no está medido es el coste de detener la producción cuando hay una crisis”. Finalmente, es necesario reportar y comunicarlo: “o somos capaces de explicar que esto es rentable o no veremos nunca la transformación, ni convenceremos al financiero”.

Si bien “la responsabilidad en la cadena de valor es para todos, no solo para determinados sectores”, es cierto que hay dos factores sectoriales que suelen marcar un antes y un después en el grado de compromiso. Por un lado, las crisis reputacionales en el sector: “una vez que ha habido una crisis, sube el nivel”. Por otro, la madurez sectorial. Esto explica que en los nuevos temas relacionados con la inteligencia artificial y la privacidad de los datos, nos ubicamos en el punto de desconocimiento como usuarios, y en los que las empresas suelen “reaccionar a la defensiva”.

Teniendo como referentes a las empresas que han logrado avanzar hacia la mirada transformadora, Morales destacó los acuerdos precompetitivos, en los que “empresas que aunque compitan en un mismo sector, se coordinan para llevar a cabo acciones que protejan los derechos humanos”. En definitiva, situarse en eje transformador requiere siempre “alianzas e implicación de la sociedad civil”.

 

Ana Narváez
Periodista y alumna de la octava edición del Curso de Especialización en Sostenibilidad e Innovación Social