“La RSC no es de grandes ni de pequeños, ni de ricos ni de pobres. Está en la mano de todos cambiar las cosas”

Mercedes Gutiérrez. Directora de Sostenibilidad en IKEA España.

OLYMPUS DIGITAL CAMERALa participación de los empleados para que los clientes se involucren en el compromiso con la Sostenibilidad. Con esta premisa Mercedes Gutiérrez, Directora de Sostenibilidad en IKEA España, centra su intervención en esta sesión. Para ella, “el futuro de la RSE está en los artesanos de sostenibilidad y no en los directivos” y advierte al igual que Mc Kensey, que “aquel que no integra este tema, lo pagará en sus cuentas en el futuro”.

Explica Mercedes Gutiérrez que en Ikea tienen muy en cuenta, por un lado la escasez de los recursos naturales, base de su negocio, y por otro el aumento de sus consumidores potenciales, de ahí que se centren en “duplicar su tamaño, hacer productos más accesibles para los clientes y hacerlo de una forma sostenible”. Por ello, “lo importante es saber qué hay fuera, identificar qué aspectos son riesgo para poder minimizarlos, y cuáles oportunidad”, una cuestión fundamental no solo para esta compañía sino para cualquier tipo de organización. “Los informes de RSC pueden estar bien si los tomamos como una forma para diagnosticar la empresa y así tener claros los impactos”, añade la docente “debemos saber qué impactos generamos, a nivel global y local. Para hacer un traje a medida hay que saber qué le hace falta a la empresa“. Advierte Gutiérrez con todo, que “es necesario elegir los impactos en los que queremos trabajar. Elige menos impactos pero trabaja hasta el final en ellos y sé valiente“,  aconseja “que el objetivo no permita que nadie  se escaquee de la idea“.  En este sentido la implicación de todos y cada uno de los empleados es fundamental, pues “las ideas de sostenibilidad e innovación no están en un departamento, sino en cada una de las personas de la empresa, debería ser parte natural de todo lo que hacemos”.

Ahora bien, otra cosa es cómo transmitimos esto no solo a los clientes, sino también a los trabajadores y a todos los agentes que participan en nuestra actividad empresarial. En ocasiones el mensaje no se entiende, de ahí que se deba desmenuzar, y explica la docente “tenemos que identificar esas señales que enganchan, esas palabras que conectan con sostenibilidad“. “Conseguir cambiar como vive la gente, inspirar a la gente a ser más sostenible, vivir de forma más sostenible y cambiar los hábitos de vida pero no a cualquier precio, ha de ser asequible para la mayoría de las personas y no de lujo“, este es el camino que sigue la empresa sueca, y sentencia Mercedes Gutiérrez, que sin embargo no debemos olvidar que “está en las manos de todos cambiar las cosas“.

Laura Muiño

Periodista y alumna del Curso de Especialización en Responsabilidad e Innovación Social de la Cátedra Inditex-UDC